Después de salir del hotel, Jessica hizo una breve parada en el hospital. Desde allí, se dirigió directamente a la empresa para revisar al equipo que trabajaba en el próximo desfile de moda. Mantuvo una breve reunión con ellos, corrigiendo algunos de sus diseños y reorganizando algunas cosas. Cuando terminó, el día ya casi había terminado.
Luego, fue al almacén. Necesitaba conseguir algunos trajes nuevos para Davis. Cuidadosamente, revisó una nueva colección de sus trajes y corbatas hechos a mano, seleccionando algunas piezas que pensó que le quedarían mejor.
Como Davis podría salir más a menudo en un futuro próximo, quería que tuviera lo mejor. Su regreso a la mansión aún era incierto y dependería de situaciones y eventos futuros.
Mientras hacía sus selecciones, Richard la seguía. Después de observarla por un tiempo, finalmente hizo la pregunta que le ardía en el corazón.
—Jessy, ¿amas a Davis? —preguntó, con sus ojos fijos en los de ella, buscando sus verdaderos sentimientos.