Eres Demasiado Bonita

(Narración del Autor)

El tiempo pasó bastante rápido y llegó la hora de la mañana. La luz brillante del sol penetraba en la habitación de Myra, haciendo que la habitación fuera acogedora, pero sus ojos estaban apagados y vacíos, incapaces de sentir ni siquiera un poco de calidez. Myra estaba demasiado cansada en este momento.

Myra no durmió ni un guiño durante toda la noche, tratando de averiguar cómo darle la noticia a Nora de su regreso a Damona. Myra sabe exactamente cómo va a reaccionar su mejor amiga ante la noticia. Nora siempre ha sido perspicaz en tales situaciones y cuando algo preocupaba a Myra, Nora siempre sabía de alguna manera que algo no estaba bien.