(Narración del Autor)
La conversación juguetona de Greg y Bella fue interrumpida por un ligero golpe en la mesa. La persona que se acercó a su mesa preguntó en un tono lleno de sorpresa:
—¿Ras, eres tú?
El grupo dejó de hablar de inmediato y giraron sus cabezas hacia la fuente de la voz.
Sara estaba encantada de ver a la persona mientras que su hermana, Bella, arrugó la nariz con disgusto.
—Qué demonios —murmuró una maldición.
Noah y Greg estaban confundidos sobre la identidad del recién llegado. Miraron a las chicas que mostraban reacciones contrastantes. La mayor estaba feliz de ver a la persona, pero su hermana menor no. Eso les dio curiosidad.
Sara se levantó de su lugar y exclamó con deleite:
—¡Qué coincidencia, Cai! ¿Qué haces aquí? —Abrazó a Caiten en su habitual manera amistosa.