Hannah Elingworth

(Punto de vista del autor)

—Mira~ *suspiro*, sé que no he sido muy amable contigo todo este tiempo. No sé cómo pedir disculpas y todo eso. Pero lo que quiero decirte es bastante importante que lo sepas antes de tomar cualquier decisión sobre irte o quedarte —murmuró Alaric.

Myra lo miró fijamente a los ojos y cruzó los brazos con impaciencia. Siguió golpeando el suelo con el pie por la frustración y dijo:

—Suéltalo entonces. ¿Qué tienes que decirme ahora? —pensó que estaba tratando de jugarle otra de sus trampas.

De repente, mientras miraba alrededor y comprobaba algo, Alaric se inclinó hacia adelante y susurró cerca del oído de Myra, con voz áspera y sensual:

—Hay demasiada gente merodeando por aquí. Así que..., vamos a tu habitación y hablemos.