Nadie Puede Tocarme

(Narración del Autor)

ADVERTENCIA DE CONTENIDO SENSIBLE

—Nooooooo... —gritó Myra con todas sus fuerzas mientras tropezaba hacia adelante, su figura frágil y magullada se estrelló contra el suelo resbaladizo hecho de barro. La uña de su dedo gordo derecho se desprendió de su lugar.

Mark, el lobo que perseguía a Myra, la alcanzó con facilidad. Se burló de su condición y gritó, señalándola con su mano animal de garras afiladas:

— Maldita humana loca y perra, no sabía que atraparte sería una tarea tan difícil. Pensé que este ir y venir duraría para siempre. Pero... pero cariño, pobre de ti. No hay escapatoria de aquí. Nadie te va a salvar. NI SIQUIERA TÚ —amenazó a Myra en su estado mitad humano, mitad lobo.

Una sensación escalofriante recorrió su columna vertebral mientras Mark levantaba su mano en un movimiento semicircular para atacar y acabar con la vida de Myra. Pero antes de eso, aulló, con voz áspera:

— Aaawwooooooo.....