Capítulo: El Banquete de Sangre

El hedor de la sangre impregnaba el aire.

Gabriel se quedó de pie, su pecho subía y bajaba lentamente.

Pero su cuerpo exigía más.

El hambre no había desaparecido.

Y la mazmorra seguía extendiéndose frente a él.

Más profundo.

Más oscuro.

Más presas.

—Grrr…

Un gruñido rompió el silencio.

Gabriel alzó la vista.

No estaba solo.

Los goblins caídos habían llamado la atención de otros depredadores.

Y estos no eran simples goblins.

Desde las sombras, ojos brillantes y hambrientos lo observaron.

Lobos sombríos.

Cuatro de ellos emergieron de la penumbra, moviéndose en perfecta sincronía.

Sus cuerpos eran oscuros como la noche, sus ojos rojos como brasas encendidas.

No eran criaturas normales.

Gabriel lo sintió de inmediato.

Eran depredadores. Cazadores de los débiles.

Pero esta vez… habían encontrado algo peor que ellos.

Gabriel sonrió.

Los lobos atacaron al mismo tiempo.

Pero él ya estaba en movimiento.

[Instinto de Cazador] Activado

Su cuerpo se movió por instinto.

Saltó hacia un lado, esquivando por centímetros los colmillos de una de las bestias.

Otro lobo saltó detrás de él, intentando embestirlo.

Gabriel giró sobre sí mismo y extendió sus garras.

¡ZAS!

La garra atravesó su cuello como mantequilla, cortando carne y hueso.

¡AÚÚÚGH!

El lobo cayó, ahogándose en su propia sangre.

Pero los otros tres no se detuvieron.

Uno mordió su pierna.

Dolor explosivo recorrió su cuerpo.

Pero Gabriel no gritó.

Él solo sonrió.

Y entonces, con un solo movimiento, hundió sus colmillos en el lobo que lo había mordido.

La sangre caliente y espesa inundó su boca.

Y en su mente, los mensajes aparecieron.

[Habilidad Adquirida: Paso Sombrío (B)]

Te permite moverte a gran velocidad en la oscuridad.

Los movimientos generan menos sonido, dificultando ser detectado.

Al usarlo, los ojos brillan rojos, infundiendo miedo en criaturas más débiles.

[Habilidad Adquirida: Rugido del Alfa (B)]

Un rugido de dominación que hace que los enemigos de menor nivel entren en pánico o huyan.

Aumenta temporalmente la fuerza un 20%.

Puede usarse una vez cada 5 minutos.

Poder.

Más poder fluía dentro de él.

Gabriel levantó la vista.

Los otros lobos titubearon.

Ya no lo veían como una presa.

Lo veían como el alfa.

Gabriel abrió la boca.

Y entonces, rugió.

¡¡¡GRAAAAAHHH!!!

El sonido retumbó en la mazmorra, como un trueno en la oscuridad.

Los lobos chillaron y retrocedieron.

Uno salió corriendo.

El otro intentó pelear… pero era demasiado tarde.

Gabriel desapareció.

Su cuerpo se movió con una velocidad inhumana, deslizándose en la penumbra como una sombra viviente.

Y en un parpadeo, ya estaba sobre su presa.

¡CRACK!

Le partió el cuello con una sola mano.

Silencio.

Los lobos habían caído.

Y Gabriel… se sentía más fuerte que nunca.

Más mensajes aparecieron.

[Habilidad Adquirida: Sentidos del Depredador (A)]

Mejora todos los sentidos en un 300%.

Puede escuchar los latidos del corazón de una presa a 20 metros.

Puede detectar cambios en la temperatura del cuerpo enemigo.

Puede oler la sangre a kilómetros de distancia.

[Habilidad Adquirida: Regeneración del Alfa (A)]

Recupera heridas menores en segundos.

Recupera heridas graves en minutos.

Puede regenerar órganos perdidos con suficiente energía.

Gabriel jadeó.

Su herida en la pierna se cerró por sí sola.

Su olfato se afiló.

Sus oídos captaban hasta el más mínimo sonido.

Esto…

Esto es increíble.

Su lengua pasó por sus colmillos, limpiando la sangre.

Cerró los ojos y escuchó.

Pies arrastrándose.

Respiraciones agitadas.

Corazones latiendo en la distancia.

Más monstruos.

Más presas.

Más poder.

Gabriel sonrió.

El banquete aún no había terminado.