Después de que el tercer portador fue encontrado, la gente del valle comenzó a notar algo extraño. Los tres portadores, cada uno con su armadura única, parecían estar conectados de alguna manera. Comenzaron a experimentar visiones y sueños que parecían estar relacionados entre sí. El primer portador veía imágenes de un valle antiguo, lleno de estructuras similares a las que habían aparecido. El segundo portador soñaba con una gran batalla en la que los portadores luchaban juntos. Y el tercer portador veía un futuro donde las armaduras se fusionaban para crear algo nuevo y poderoso.
Un día, los tres portadores se reunieron en el centro del valle, sin saber por qué. Allí,sus armaduras comenzaron a brillar con una luz intensa, y se fusionaron en una sola forma. De esta unión surgió una figura imponente, con los ojos negros del primer portador, el ojo único del segundo y el dibujo de boca del tercero. La figura tenía cuatro brazos y una armadura que parecía ser la combinación perfecta de las tres anteriores.
La gente del valle se dio cuenta de que los portadores no eran monstruos, sino guardianes de un poder ancestral. La figura fusionada habló con una voz que resonaba en las mentes de todos, explicando que su misión era proteger el valle de una amenaza que se avecinaba desde las sombras. Con esta revelación, los portadores se convirtieron en héroes, y la gente del valle se unió para apoyarlos en su misión.