Renacida
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En el momento en que abrió los ojos, la vista del rostro de un hombre inclinándose cerca de ella llenó su visión. Sus cejas eran profundas y sus ojos estaban distantes. Con su puente nasal alto y labios delgados, era un hombre increíblemente guapo.
¡Bai Qinghao!
Este era el rostro que había querido ver momentos antes de su muerte.
¿Podría ser que Dios se había apiadado de ella y le había concedido su último deseo? ¿Era esta su oportunidad de verlo de nuevo después de estar ciega durante tanto tiempo?
No se atrevió a parpadear mientras lo miraba con ojos muy abiertos.
Bai Qinghao sintió su mirada y pensó que ella lo estaba resentiendo por tomarla a la fuerza. Su expresión se oscureció inmediatamente.
Sin embargo, ella parecía no verse afectada por su mirada fría y pesada. Continuó mirándolo con sus ojos bien abiertos.
Tenía miedo de perderse incluso un segundo de esta oportunidad.
Mierda, había estado ciega durante tanto tiempo. Ahora que finalmente podía verlo, sin importar si esto era un sueño o si se había convertido en un espíritu, ¡necesitaba absorber todo esto por completo!
Bai Qinghao levantó su mano y pellizcó su barbilla. —¿Qué pasa? ¿Deseas matarme?
El dolor punzante en su barbilla hizo que su cerebro se volviera instantáneamente alerta.
¿Cómo podía sentir dolor si ya estaba muerta?
Justo antes de su muerte, claramente había estado acostada sobre él. ¿Por qué estaba él repentinamente encima de ella? Y, ¿por qué parecía estar vivo?
¡Estaba vivo!
Él se dio la vuelta para bajarse de la cama y se paró dándole la espalda.
Recogió la ropa de la silla y rápidamente se vistió.
En unos momentos, estaba apropiadamente vestido con su traje. Se volvió con una expresión fría en su rostro.
La habitación pareció volverse más fría debido a su aura gélida.
Pero su mirada era ardiente. —No pienses que me sentiré culpable por esto. ¡Tú lo pediste!
¡Esas palabras eran tan familiares!
Sus duras palabras hicieron que ella ordenara sus pensamientos dispersos.
Examinó la habitación y descubrió que era una sala del hospital. Había restos rasgados de una bata de hospital en el suelo. Había sido completamente destrozada.
La silla junto a la ventana, las cortinas gris claro y la cama del hospital donde estaba acostada, ¡todo parecía familiar!
¡Incluso esa pequeña grieta en el lado izquierdo de la pared era idéntica a la de la sala del hospital donde él la había tomado por primera vez, hace diez años!
¿Podría ser que había regresado a hace diez años?
¡El dolor punzante en su cuerpo confirmó la verdad!
¡Cielos, él seguía vivo, y ella también. Esto era un milagro!
En este momento, ella aún no estaba paralizada. Sus ojos también estaban ilesos.
Lágrimas de agitación nublaron su visión.
Bai Qinghao miró las lágrimas que se acumulaban en sus ojos. Su mirada era aterradoramente fría como si quisiera cortarla en pedazos. —¡¿Por qué lloras?! Te lo dije antes, eres mi mujer. Ya que te atreviste a traicionarme, ¡tienes que soportar las consecuencias de tus acciones!
Fang Xinxin recordó que en su vida anterior, se había fugado con Bai Chenxi, el hombre que amaba en ese momento. Sin embargo, tuvieron un accidente en el camino. Bai Chenxi cayó en un coma 'grave' y fue ingresado en el hospital mientras que su muñeca resultó herida.
A petición suya, el doctor arregló que Bai Chenxi fuera colocado en la misma sala del hospital que ella. Cada uno tenía su propia cama y estaban separados por una cortina delgada.
¡Después, Bai Qinghao la tomó a la fuerza en la misma sala del hospital!
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