El Apetito de Fang Xinxin
En el pasado, ¿no despreciaba ella incluso tocar sus mangas?
—¿Te has vuelto tonto por atragantarte? —Fang Xinxin miró su expresión atónita con cierta confusión.
Bai Qinghao extendió la mano y sostuvo la suya. Sonó ligeramente conmovido:
— Fang Xinxin...
Esta era la primera vez que ella tomaba la iniciativa de mostrar preocupación por él.
Con voz suave, ella respondió:
— ¿En?
Su tono gentil le causó cierta aflicción. Había pensado que nunca podría hablar amablemente con ella en esta vida.
Se quedó en silencio. ¿Qué maravilloso sería si ella pudiera ser así de gentil con él por el resto de sus vidas?
—Tengo sed. Voy a tomar un poco de té —Fang Xinxin tomó la taza de Bai Qinghao y se bebió el té de dos tragos.
Desde su fuga con Bai Chenxi la noche anterior, y la agotadora actividad con Bai Qinghao después de eso, no había bebido ni un solo sorbo de agua.
¿Cómo podría ser suficiente una taza? Tomó la tetera y volvió a llenar su taza. Se la terminó de un trago.
Taza tras taza...
En su sexta recarga, la tetera estaba vacía.
Miró a la sirvienta a un lado y ordenó:
— Ve a traer tres teteras más de agua. ¡Usa una tetera más grande!
—Entendido —la ayudante se dirigió inmediatamente a la cocina. Regresó rápidamente con tres teteras grandes.
Fang Xinxin estaba demasiado perezosa para servir taza tras taza de agua. Se levantó y alzó la tetera, inclinándola hacia su boca.
Glup, glup, glup...
Muy rápidamente, las tres teteras grandes quedaron vacías.
—Uff... —Se sentó de nuevo en el sofá y finalmente se sintió mejor.
Bai Qinghao, las sirvientas a un lado, e incluso Liu Li estaban completamente atónitos.
Esas teteras de agua eran suficientes para alimentar a una persona durante varios días. ¿Las terminó tan rápido? ¡Vaya que sabía beber!
—¡¿Qué están mirando?! —Fang Xinxin entrecerró los ojos—. ¿Nunca han visto a una persona gorda beber y comer?
Se dio una palmada en el pecho.
—Déjenme decirles algo. No solo soy buena bebiendo agua. Soy igual de capaz cuando se trata de comer. Hablando de eso, no he comido desde anoche. Tengo mucha hambre.
—Señorita Fang, no se preocupe. El Joven Maestro nos instruyó de antemano para preparar mucha comida para usted. La serviré ahora —la sirvienta aplaudió y un grupo de sirvientas apareció con bandejas de comida fragante en sus manos.
Shark fin buddha's temptation, pepino de mar guisado con hongos bai ling, pescado mandarín, rollos dorados de bergamota...
Se sirvieron más de veinte platos fragantes. Solo la vista era suficiente para hacer babear.
La deliciosa fragancia llenó toda la sala de estar.
Los ojos de Fang Xinxin se agrandaron. Su cuerpo comenzó a temblar de agitación.
—¡Tanta... tanta comida deliciosa!
Bai Qinghao observó su apariencia codiciosa. Un toque de ternura apareció en sus ojos.
—Sé que tu apetito siempre ha sido bueno. Estaba preocupado de que tuvieras hambre. De camino a la villa, les informé que prepararan esto. Esta cantidad de comida sería más que suficiente para alimentar a diez personas.
Fang Xinxin estaba conmovida. Se volvió hacia él.
—¡Bai Qinghao, eres realmente demasiado bueno conmigo!
Estos platos eran famosos y caros. Esto era diferente a la casa Fang. La comida que le daban allí siempre era barata.
Bai Qinghao quedó nuevamente atónito.
En el pasado, no era que nunca le hubiera preparado comida. Sin embargo, cada vez, ella volteaba los platos y había dicho:
—¡No pienses que puedes comprarme con comida!
Esperaba que ella estuviera siendo sincera ahora. ¡De lo contrario... no podría soportar las consecuencias!
Justo cuando todos asumían que Fang Xinxin comenzaría a atiborrarse de comida, ella se acercó a la mesa con un par de palillos y tomó un pequeño bocado de cada plato. Luego dejó los palillos.
—¡Ya estoy llena!