Si ella subiera esas fotos en un foro, podría manchar aún más la reputación de Fang Xinxin.
¡Fue una gran pérdida!
Fang Xinxin estaba complacida. Podía entender las razones de Bai Qinghao para arrojar el teléfono de Fang Manxue al agua.
—Fang Manxue, si vuelvo a descubrir que amenazas a Fang Xinxin con suicidarte y la obligas a que le guste Bai Chenxi...
La fría mirada de Bai Qinghao estaba llena de intención asesina. —¡Te enviaré inmediatamente a tu muerte!
Fang Manxue temblaba de miedo. No dudaba ni un poco de sus palabras.
Ya fueran empresarios o políticos, todos aquellos que ofendieron a Bai Qinghao desaparecieron en circunstancias 'misteriosas'. Incluso sus cadáveres siguen desaparecidos hasta hoy.
Como resultado, mucha gente había etiquetado a Bai Qinghao como el 'Dios de la Muerte' a sus espaldas.
Ella quería argumentar que no había chantajeado emocionalmente a Fang Xinxin y que el video era real, grabado secretamente por ella.