—Pero Fang Xinxin se niega a volver a casa conmigo...
—Eso es porque usaste el método equivocado —Fang Lilan sonrió despiadadamente—. Deja que tu madre se encargue de este asunto.
—Mamá, ahora dependo de ti.
—No puedes depender de mí. Como tu madre, solo puedo ayudarte. Tienes que depender de ti misma. Todo lo que tienes que hacer es derrotar a Fang Xinxin. No te preocupes. Ella ni siquiera se compara con un solo cabello tuyo.
—Lo entiendo —Fang Manxue pareció recordar algo—. Mamá, aunque no tengamos prisa por seducir a Bai Qinghao, tenemos que traerla a casa pronto. Han pasado días desde que tomó las drogas. A este ritmo, empezará a perder peso rápidamente. También hace tiempo que no usa esos productos de cuidado de la piel y maquillaje. Si su rostro se recupera, será un problema para nosotras.
Fang Lilan entrecerró los ojos con malicia.
—¡Sí, definitivamente no podemos dejar que se recupere!
...