Blazing Limit 5 - Discusión Familiar

La madre de Chinne, Vahana, la había llevado a casa forzosamente es día debido a que se había hecho tarde. 

“Chinne, hija, debes comer algo” 

Pero ella estaba distraída, solo había estado jugando con su comida durante la cena, desconcentrada debido a los pensamientos que tenía de lo que podría haber ocurrido de no ser interrumpidos. 

“Estábamos por llegar a lo bueno…” Murmuró ligeramente, intentando expresar su descontento ante la situación actual. 

“¡Chinne!” 

El murmullo de Chinne fue escuchado por su madre, la cual golpeó la mesa y gritó su nombre, despertándola y devolviéndola a la realidad. 

“Ah, qué?” La joven despertó de su distracción para volver a poner atención. 

Estaba distraída, lo cual seguía preocupando a su madre, por lo que fue firme con ella. Presentándole una opción que no era agradable ni para ellos, ni para su pequeña. 

“Escucha, tu padre y yo hemos decidido que… Ya no queremos que vayas a ver al gran espíritu del santuario” Con pesar, declaró una propuesta que acordaron previamente al preocuparse cada vez más por lo que su hija hacía. 

‘!!’ La madre de Chinne dijo algo que la alteró completamente, lo que la hizo levantarse para responder al sinsentido que su madre decía. 

“¿Qué? ¡No! Esto no es lo que me prometieron” Chinne gritó fuertemente, se sentía traicionada ante la proposición de su madre. 

“Lo sé, pero estamos preocupados por tu futuro” Vahana expresó su preocupación, esperando que su hija entienda ligeramente sus deseos. 

“¡No! Ustedes dijeron que si conseguía buenas calificaciones podría ir cuanto quisiera. ¡Y soy la mejor de todos! Nadie de mi edad puede usar la lanza mejor que yo, fui la primera en aprender a volar y también puedo beber sangre más rápido que nadie, así que ¿¡Por qué no quieres cumplir tu promesa!?” 

Chinne estaba al borde de las lágrimas. 

Es cierto que, cuando era pequeña, una vez trataron de impedir que fuera a ver al espíritu al proponerle esas difíciles condiciones. Pero ella se esforzó, se esforzó de una manera que no se esperaría de una niña de esa edad, aprovechaba cada momento que tenía para mejorarse a si misma, incluso le pedía consejos al espíritu, los cuales fueron más útiles que los otros métodos que podría aprender en este lugar. 

Nunca se quejó ante aquellas propuestas injustas, siempre cumplió lo que sus padres le habían pedido, también seguía todas las otras reglas de la aldea y ahora ellos querían retractarse de su promesa. 

No había hecho nada malo. 

Por eso se sentía extremadamente dolida de que, incluso con todo su esfuerzo, sus padres decidieran separarla de lo que más quería. 

Chinne empezaba a sentirse decepcionada. 

“¿Qué es todo este alboroto?” 

Acevan, el padre de Chinne, apenas había llegado a su hogar cuando se encontró con el alboroto que estaba ocurriendo. 

“Papá, escucha, Mamá dice que ya no puedo ir a ver a Domaze. Dime que no es verdad, por favor” Ella aún tenía un ápice de esperanza, por lo que se apresuró a llegar donde Acevan para quejarse por lo que dijo Vahana. Aún no creía en lo que dijo, por lo que necesitaba la confirmación de que solo era una broma de mal gusto. 

“¿Domaze?” 

“El señor espíritu” Chinne utilizó el nombre que le había puesto al espíritu, pareciendo que era lo único que la mantendría unida a el ahora que madre había hablado de separarlos. 

“Ah, eso” El padre de Chinne se rascó la cabeza, como pensando en que decir y la mirada de la joven se apagó. Tuvo una mala premonición. 

“Tu madre dijo la verdad, no creemos que sea bueno que sigas viendo al gran espíritu del santuario” Acevan se puso a igualdad con la mirada de Chinne para darle las malas noticias que, por mucho que le duela ver aquella mirada en su hija, debían ser dichas. 

“¿¡Por qué!? Aún no me dan una explicación del por qué rompieron su promesa” Chinne habló furiosamente ante tal injusticia. 

La desesperación empezaba a aparecer en su rostro, sus padres estaban tratando de incumplir su promesa en el peor momento posible, estaba tan cerca de lograr su deseo. 

“Hija. En realidad, no deberíamos haberte permitido ir desde el momento en que nos enteramos de que viajabas donde el gran espíritu todos los días, está prohibido perturbarlo. Solo te lo permitimos porque él no parecía tener problemas con eso, pero está prohibido establecer contacto con el gran espíritu. Pronto serás una adulta e incumplir las normas hará que te den un castigo peor que el que podríamos darte nosotros” Acevan trató de explicar de la mejor forma que pudo sobre las consecuencias de seguir llendo al santuario del espíritu. 

“Además Chinne. Ya no tienes ningún amigo en la aldea, no hablas con las chicas de tu edad y hay personas que te llaman ‘La niña loca del santuario’ ¿No te sientes mal por eso?” Vahana trató de apelar al lado social para que su hija entendiera lo que ellos sentían. 

Pero la joven no sentía interés en aquellos deseos. 

“No me sirven. Solo son un montón de incultos que no lograron aprender ni lo más básico de los Elementos. Y esa prohibición es estúpida, Domaze los ahuyenta si no quiere que se le acerquen, no necesita ninguna tonta ley” Chinne admitió por primera vez sus verdaderos sentimientos a sus padres sin temor hacia las consecuencias. Desde que ellos rompieron su promesa, ya no hay que salvar las apariencias. 

Solo sentía indiferencia e incluso repudio hacia las personas de la aldea, hasta ahora sin contar a sus padres sin contar a sus padres, que temían al espíritu y lo llamaban por nombres que no le hacían ninguna gracia. 

“Además, cuando alcance el Rango Elemental, esos idiotas no van a tener ningún derecho de tratar de ganar mi amistad” Declaró la joven con confianza. 

Esas palabras hicieron que los padres de Chinne se miraran el uno al otro con preocupación. Parecía totalmente confiada, por lo que intentaron hacerla entrar en razón. El Rango Elemental les parecía un sueño lejano e imposible. 

“Hija, no sé de que clase de cuentos te ha hablado el gran espíritu, pero es imposible alcanzar el Rango Elemental a tu edad. El único Rango Elemental en esta aldea es el gran anciano, y ya es bastante viejo, pero podríamos tratar de ponerte bajo su tutela si escucha lo emocionada que estás por el Rango Elemental y tal vez un día también lo logres” 

“Es una excelente idea cariño, ¿Sabías que Ikvani, ese pequeño muchacho, es el nieto del gran anciano? Si aprendes del gran anciano, puede que pases tiempo con él, y tal vez en el futuro podrían pensar en estar jun…” 

Por mucho que dijeran tener fe en su hija, no parecían creerlo realmente. Igual que todas las veces anteriores, querían que ella dejara de tener aquellos delirios infantiles, era hora de crecer. 

Ambos estaban tratando de hacer que su hija entrara en razón al proponerle ideas realistas para el futuro e incluso trataron de ver que perspectiva tenía hacia el matrimonio, pero no esperaron que aquella propuesta hiciera que Chinne estallara de ira. 

“¡No! ¡Me casaré con Domaze! ¡Lo seguiré cuando se vaya de la aldea y cuando consiga un cuerpo material, lo morderé tan fuerte que dejará una marca que durará por tres generaciones!” Chinne expuso sus sentimientos con fuerza. Sus lágrimas corrían mientras expresaba fuertemente su deseo de no ser separada del espíritu. No podía creer lo que sus padres trataron de hacer. 

Ya había hablado con sus padres acerca de querer casarse con el espíritu en el futuro, pero ellos solo creían que era un delirio infantil, ya que era imposible morder a alguien a quien no puedes tocar, verdad? Sin hablar de la descendencia en un futuro. 

Esta vez sonó tan determinada que se quedaron sin palabras, incluso expresó los votos matrimoniales que son una tradición entre los vampiros, ella no debería conocerlos. No sabían que decir, no estaban seguros de que hacer en esta situación que les parecía absurda. 

Aquel espíritu había dejado una marca profunda en su hija ¿Decía la verdad? ¿Estaban equivocados? Al ver que no le contestaban, Chinne solo corrió hacia su cuarto y gritándole a sus padres. 

“¡No lo entienden! ¡Ni siquiera trataron de escucharme!” Sin darse cuenta, la joven expulso una onda de energía, enviando a sus padres hacia atrás mientras ella se apresuraba a entrar en su habitación. 

Chinne se escondió en su propio cuarto, sellándolo para que ellos nadie pudiera entrar. No tenía deseos de seguir hablando sobre ese tema. 

De hecho, ella podría escapar de casa y buscar refugio donde el espíritu, pero también temía que al hacer eso sus sentimientos se desbordarían y tomara la decisión de abandonar la aldea prematuramente junto al espíritu. 

Amaba a sus padres. Por eso aún tenía esperanzas de que ellos entendieran una vez que entrara en el Rango Elemental y que le darían su bendición para estar junto al espíritu. 

Los padres de Chinne se recuperaron del impacto que recibieron involuntariamente por su hija y se sorprendieron enormemente. 

“Chinne, hija, espera. Estamos agradecidos con el gran espíritu del santuario por impedir que las bestias entren a la aldea, pero no creemos que sea buena idea que quieras casarte con él” 

“Hija, por favor, hablemos. No tienes que encerrarte así” 

Al ver que corría hacia su cuarto, sus padres la siguieron y trataron de abrir la puerta y llamarla cuando la cerró, pero fue inútil. 

Estaban preocupados, pero conocían a su hija y lo terca que es. Que se encerrara en su cuarto era mejor de lo que esperaban cuando planearon contarle sobre la nueva restricción. 

“Hay que dejarla, ya saldrá y hablará con nosotros cuando se calme” 

“Tienes razón cariño, ya entenderá que lo estamos haciendo por su propio bien” 

Ambos parecían confiados en que saldría eventualmente, creyendo que sería exactamente igual a las otras veces en que algo parecido sucedió. 

… 

Sus padres se fueron y Chinne se preparó para meditar y volver a aquella zona dentro de su Cuerpo Inmaterial. 

(Se los demostraré) 

Quería lograr entrar al Rango Elemental para probarle a sus padres que estaba en lo correcto y lograr su deseo perfecto para que todos sean felices. 

(Espero lograrlo pronto, así sorprenderé a Domaze y tendremos mucho más de que hablar) 

Así, el único talento de la aldea de vampiros empezó su camino en la cultivación.