Blazing Limit 11 - Escape de la prisión

Desde que Chinne se conectó a su Brillo, ha tenido más tiempo para entrenar. 

Utiliza una Orden para cegar a las personas que vienen a molestarla y vuelve dentro de su Cuerpo Inmaterial, cuando se acaba el efecto, vuelve a la realidad para lanzarlo otra vez. 

Por suerte es capaz de recuperar su Elemento a tiempo, además, cada vez se estaba volviendo más hábil en el uso del Brillo, por lo que, en lugar de disminuir, estaba ganando más Elemento. Desde los primeros tres, ahora hay más de diez Brillos en el cielo. 

El Agua no se quedaba atrás tampoco. 

No es que no haya practicado su uso mientras hacía otras cosas, su tamaño ha crecido tanto que necesita caminar sobre el agua para no estar nadando. 

Cabe destacar que esto solo es posible porque está dentro de su propio Cuerpo Inmaterial; para realizar esta tarea en la realidad, tendría que ser aún más proficiente con su Elemento Agua y utilizar alguna Fórmula para hacerlo realidad. 

Ya que no necesita respirar en este lugar, también podría realizar todas sus acciones bajo el Agua, pero siente que de esa manera solo se estaría concentrando en el Agua, abandonando la armonía que ya posee con sus otros Elementos y la que vendrá al futuro. 

Así habían pasado dos semanas. 

El único problema ahora mismo era la Sombra. 

Chinne ya era capaz de seguir los movimientos de la Sombra e imitarlos bastante bien, pero aún no había sentido aquella conexión como lo sucedido las dos veces anteriores. 

Aún faltaba algo, algo importante para poder conectarse a su Sombra. 

“Por ahora saldré, nos vemos más tarde” Se despidió de su Sombra. Un hábito que había desarrollado al haber pasado demasiado tiempo imitando sus movimientos, también debido a que su apariencia reflejaba un ser humanoide con el que podría entablar una conversación. 

… 

La joven volvió a la realidad, ya que era hora de la comida y, sorprendentemente, también había un guardia sentado, observando o durmiendo. No podía saberlo por su casco. 

Había algunos así. Después de que aplicar el Brillo para que no la molesten se volviera una rutina, hubo algunos guardias que ya no temían tanto como antes y se atrevían a vigilarla de cerca o incluso dormirse en su trabajo. 

“Suertudo” Envidiaba esa situación. Nadie podría saber lo que le pasaría si cayera dormida aquí. 

Así que terminó su insípida comida, se sentó un poco para recuperar su energía y se levantó para practicar sus movimientos. 

Tomó la decisión de empezar a practicar los movimientos de la Sombra en la realidad para ver si surgía alguna idea, además de que estar tanto tiempo sentada no le haría nada bien a su salud. 

En realidad, no sabe si de verdad es así, ya que los entes funcionan diferente a los mortales y no fue una pregunta que le había planteado al espíritu. 

Estaba practicando en exceso sin muchos resultados, pero sentía que, incluso si no podía conectarse a su Sombra, aún podría escapar de la aldea. 

Por lo que ahora solo estaba esperando al momento perfecto. 

Tal vez, golpear a Ikvani antes de irse sería bastante satisfactorio. 

“¿Por qué baila sola una pieza de dos personas?” Aquel guardia murmuró, con la esperanza de no ser escuchado. 

Pero Chinne se detuvo en seco y lo miró fijamente, no se podía subestimar la capacidad auditiva de un ente. 

El guardia pensó que tal vez había enfadado a la prisionera, así que huyó lo más rápido que pudo del lugar. 

A la joven no podría importarle menos cualquier cosa que otros digan, pero esas palabras la golpearon profundamente. 

“¿Una pieza de dos personas? ¡Tiene sentido!” La joven llegó a una realización con esas palabras. 

Cada vez que mejoraba en la imitación de los movimientos, la Sombra toleraba que se acercara por accidente cada vez más. 

No había intentado acercarse demasiado debido al miedo de arruinar todo su progreso, pero, ¿Tal vez ahora funcionaría? 

Bailar juntas era la mejor opción y su última apuesta. 

Se estaba acabando el tiempo, empezaba a notar el cansancio cada vez más. 

Así que se apresuró a meditar para entrar en su Cuerpo Inmaterial, olvidando esta vez ordenar al Brillo que cegara su entorno. 

… 

Al volver, inmediatamente intentó acercarse a su Sombra, la cual pareció alejarse con temor, por lo que Chinne trató de calmarse antes de intentarlo de nuevo. 

Solo que esta vez empezó a utilizar los movimientos que aprendió de la Sombra antes de intentar acercarse poco a poco. 

Parecía funcionar. La Sombra no temía al acercamiento de la joven esta vez. 

Llegó hasta un punto en el que estaban bailando al unísono a una distancia peligrosamente cercana, evitando golpearse la una a la otra por muy poco, un solo error podría arruinar completamente la pieza. 

De pronto parecía dejar de tener importancia, Chinne se estaba divirtiendo en este momento, había estado tan estresada estas últimas semanas que se le había olvidado lo divertido que era entrenar con sus Elementos. 

Decidió probar cosas nuevas. 

Justo en el momento adecuado, tomó las manos de la Sombra para empezar a bailar juntas, no solo imitando el movimiento de la otra. 

Esta vez era el turno de la Sombra de imitar los nuevos movimientos que se le ocurrían a Chinne, creando una nueva sinergia entre ambas. 

Era el turno de que la sombra cometiera errores, solo que esta vez, Chinne decidió ayudarla en lugar de dejarla caer. 

Esto parecía animar a la Sombra que también aparentaba un deseo de tomar la iniciativa, reflejando aún más las intenciones de la jeven, así que igualmente estaba creando nuevos movimientos en el proceso. 

Y cuando la joven cometió errores en estos nuevos movimientos, la Sombra la ayudó a no caerse. 

Así fue la coreografía entre ambas, que, aunque no sea perfecta, era lo que ambas deseaban, lo que Chinne deseaba, porque después de un tiempo, solo quedaba ella, bailando una pieza individual, creada por ella y dedicada a ella misma. 

Finalmente se conectó a la Sombra, haciéndola su tercer Elemento. 

Ya estaba lista. 

Esta prisión, esta aldea ya no iba a retenerla más. 

Se acabó el esperar a que otros cambien, ya no tenía sentido. 

Era hora de irse. 

Había esperado demasiado tiempo. 

… 

“Joven jefe, hay una conmoción afuera, ¡Debemos detener a los intrusos!” Uno de los guardias que acompañaba a Ikvani estaba alterado. Habían invadido la aldea 

“¡Lo sé, no tienes que repetírmelo! Ellos tienen un Rango Elemental con ellos, así que utilizaremos el nuestro” El muchacho estaba ligeramente más tranquilo. Tendría que cambiarlo un poco, pero tenía un plan. 

Chinne había estado meditando durante dos días, lo que causó conmoción y preocupación por su salud. 

Si le sucedía algo, ¿Cómo podrían aprender sus secretos? ¿Qué pasaría con todo lo que han invertido en cuidarla? 

En realidad, no habían gastado tantos recursos en cuidar a Chinne, solo en comida, ya que ella misma podía lavarse gracias a su Elemento Agua y, lo peor de todo, estaba en una prisión, nadie se sentiría cómodo ni agradecido de estar en una. 

Pero ellos mismos sentían que le habían dado demasiado y debían ser recompensados por ello, eran un caso perdido. 

“¡Despierta! Ya es tiempo de saldar tu deuda” Se había apresurado inmediatamente al entrar en la celda de Chinne, sin notar el aura oscura que la rodeaba. 

Normalmente un mortal no tocaría algún Elemento de cualquier ente, pero en esta aldea no existía el conocimiento común, ya que solo tenían un Rango Elemental que vivía recluido. 

Los entes tienen una protección natural contra los Elementos, lo que hace difícil el recibir daño de estos si no están dirigidos hacia ellos en forma de un ataque, pero los mortales… 

“Aaaaaaagh.. Mi brazo. Mi brazo” Ikvani tocó el aura oscura al intentar empujarla para despertarla, lo que hizo que la Sombra invadiera su brazo y este fuera absorbido dentro de la nada, eliminándolo completamente de la existencia. 

“Esas no son formas de despertar a una dama” Chinne ya estaba despierta, pero quería saber lo que intentaba aquel idiota antes de darle una paliza, esto ya le parecía bastante gracioso, así que lo dejo pasar y empezó a preparar su escape. 

Ikvani entró en pánico al verla levantarse llena de confianza, como si este lugar no fuera más que un patio de juegos para ella. 

“¡Espera! ¡No puedes irte! ¡Debes ayudarnos a proteger la aldea! ¡Nos lo debes!” El muchacho le suplicó a la joven a la cual había intentado torturar, engañar y asaltar, como si esta le debiera algo. Como si de verdad creyera que había hecho algo digno de ser ayudado. 

“No” la joven respondió sin detenerse, cruzando por la puerta que ya estaba abierta, pasando por el lado del guardia que tenía una lanza en sus manos, temblando por su vida y, finalmente, saliendo de la habitación que la había retenido durante casi un mes. 

*Clang* 

El guardia soltó su lanza, la cual hizo un fuerte sonido al caer, luego cedieron sus piernas por el absoluto terror que había sentido al estar en presencia de un ser que podía eliminar tan fácilmente el brazo del muchacho. 

¿Tendría alguna posibilidad el gran anciano si peleara contra ella? 

¿Qué pasaría si el gran anciano es vencido mientras la aldea está en crisis? 

“Parece que estábamos criando un nuevo enemigo todo este tiempo. Mierda. Mi abuelo debió eliminarla cuando pudo” La aldea parecía estar cada vez en más riesgo. Y aun así Ikvani no parecía tener remordimientos por sus acciones. 

“¿Qué está sucediendo? Escuché un ruido y… ¿Eh? ¿Dónde está mi hija?” Vahana entró desde la puerta por donde Chinne había salido, dejando completamente confundidos a los dos que estaban dentro, ambos mirándose entre ellos. 

¿No había salido esa cosa por esa puerta? 

Entonces, ¿Por qué no fue vista por la señora? 

Nosotros, ¿Qué fue lo que vimos?