Kyle llegó al lugar de trabajo de Jones, un modesto restaurante de comida rápida que servía como fuente principal de ingresos de Jones y como medio para mantener a su creciente familia.
Aunque no era un establecimiento particularmente elegante, cumplía su propósito al poner comida esencial en la mesa para aquellos que dependían de él.
Como gerente, Jones trabajaba incansablemente para asegurar que sus dos hijos pudieran asistir a escuelas decentes, aunque el salario apenas alcanzaba para cubrir sus numerosos gastos.
Él creía firmemente que una educación adecuada era la clave para asegurar que sus hijos no crecieran para convertirse en fracasados, incluso si eso significaba hacer sacrificios significativos.
Cuando Kyle estacionó su elegante y moderno automóvil fuera del restaurante, inmediatamente atrajo la atención curiosa tanto de empleados como de clientes.