No Hay Nada.

Kyle estaba impactado por lo sucedido, pero esperaba que esto ocurriera mucho antes, a pesar de que ella había engañado a su marido.

A Kyle no le importaba mucho ella, ya que esto no era asunto suyo, no le debía lealtad a su marido, y eso era completamente decisión de ella.

Kyle se alegraba de no habérsela follado, de lo contrario; hacerlo habría pesado mucho más en su conciencia, pero habían cruzado una línea que no podía deshacerse.

Kyle notó que ella no había sido añadida a su harén, así que esto se hizo sin ningún apego emocional.

Esto significaba que o bien ella quería a su marido o que no necesitaba sentir nada para tener sexo con otra persona.

La última posibilidad era más factible, él notó que había algo mal con ella, pero se alegraba de que la situación hubiera terminado.

«Eso estuvo cerca...», pensó Kyle para sí mismo, pero el sabor de su leche materna aún persistía junto con su palpitante erección.