Kyle y Jane.

Kyle estaba contento de que las cosas estuvieran saliendo como lo hacían porque no tenía queja alguna.

Esta era una fase en su vida que no sabía que sería posible en absoluto, ya que su futuro era sombrío hasta el punto de que deseaba acabar con todo.

Este era un momento para reflexionar sobre todo y sabía que había privado a Jane lo suficiente, ya que naturalmente ella anhelaría estar en su presencia ahora mismo.

Kyle también sabía que tenía que ser gentil, no podía tratarla como lo hizo con Calista porque realmente le importaba Jane. Si la trataba de esa manera, no había forma de que la dinámica de su relación no cambiara.

Ella era dulce y había algo puro en ella que resonaba dentro de Kyle que no podía explicar del todo, pero Kyle sabía que este era el comienzo de esta aventura.

Las posibilidades eran infinitas y dependía de Kyle elegir la que más le favoreciera.

Llamó a Jane y ni siquiera sonó dos veces antes de que contestara, como si estuviera esperando esta llamada.