Kyle era un hombre protector, no podía dejar que las mujeres regresaran a casa en ese estado considerando la hora. Era más de medianoche y esa era una hora peligrosa para que las mujeres estuvieran fuera.
Kyle no estaba dispuesto a correr ningún riesgo y también buscaba una excusa para salir de allí.
Él presenció la inauguración y sabía que sería un gran éxito, no había límite para lo que podía lograr.
Este lugar iba a ser grande, pero Nate había demostrado que era más que capaz de manejarse a sí mismo y a este club.
Si fuera necesario, Nate podría actuar como la cara visible, pero él no quería que abandonara la universidad.
Eso era algo que no iba a permitirle hacer porque aún se arrepentía de haber tomado ese camino.
Había una cosa que conocía muy bien y eran las consecuencias de las acciones de uno.
Kyle conducía con gran habilidad, Jane estaba en el asiento trasero porque necesitaba acostarse.