Un Regalo O Un...

Kyle le había dado un ultimátum a Calista, quería ver si esto sería un factor decisivo para ella, pero las posibilidades de que lo fuera eran bajas.

No todo el mundo tenía los medios para satisfacer sus antojos financieros como él, pero esto le ayudaba a confirmar que ella estaba emocionalmente apegada a él si se veía afectada por algo como esto.

Kyle encontraba esto divertido, pero no se estaba esforzando por complacerla.

Si acaso, él era quien estaba fuera de su liga, no al revés, y con un chasquido de sus dedos, podría destruir su carrera.

Podría hacer que lo perdiera todo y enviarla de vuelta al punto de partida.

—Se suponía que te irías conmigo... —Calista sonaba insegura de las palabras que salían de su boca.

—Puedo irme a casa con quien yo quiera, Calista... —dijo Kyle con firmeza antes de redirigir su mirada para que lo enfrentara—. Y mírame cuando me hablas —le advirtió Kyle.

—¿Estabas celosa? —preguntó Kyle, pero Calista no pudo reunir el valor para hablar de ello.