Mike se quiebra.

Ella no sabía qué estaba haciendo Mike aquí, pero sabía que tampoco era una coincidencia, así que tenía que tener cuidado.

Era mucho más de medianoche y él había venido sin previo aviso, pero Ella sabía que las cosas debían cortarse de raíz.

—¡Mike, he llamado a la policía! —gritó Ella, esperando que esto lo disuadiera de llevar a cabo lo que fuera que estuviera planeando.

[[¿Estás segura de eso?]] —respondió Mike desde el otro lado del teléfono, lo que confirmó que él seguía en la línea, por lo que era imposible para ella llamar al 911.

Pero entonces escuchó que la cerradura hacía una serie de ruidos extraños, como si alguien estuviera intentando forzarla desde fuera, pero luego hubo silencio.

Ella corrió a la cocina para agarrar un cuchillo, pero colgó el teléfono y marcó el 911.

Mike sabía que la policía no respondería inmediatamente, así que no tenía nada de qué preocuparse incluso si ella los llamaba.