Cuando Kyle regresó a su lugar y notó que tenía una llamada entrante, se disculpó con las damas. Era Cassandra, y Kyle sabía que tenía que prestar atención a la conversación que estaba a punto de ocurrir.
Estaba preocupado porque Cassandra lo había cortado hace apenas un par de días, pero esto había cambiado recientemente.
El hecho de que ella estuviera en proceso de divorcio hacía todo más fácil para él, pero ella no debía violar las reglas que él había establecido.
Kyle sabía que esto era algo importante para ella porque aseguraría el futuro de su hijo.
Todos tenían un precio y este era el de ella. Kyle se preguntó si esto lo convertiría en el padrastro del niño, pero la idea le provocó escalofríos considerando que no tenía intención de casarse con ella.
Ella tenía un cuerpo que él querría explorar a fondo, no había forma de escapar de esa lujuria aunque ella pudiera ser considerada 'gorda' en los tiempos modernos, pero a Kyle no le importaba una mierda.