¡Fantasma del...!

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Kyle había interrumpido sin saberlo algo que podría haber causado más tensión en su relación, pero esto no impidió que las damas se divirtieran.

Jane durmió en la sala con Ella —no había razón para dejar a su amiga completamente sola. No iba a abandonarla, y a Kyle no le importaba; necesitaba descansar para recuperarse del estrés de la noche.

La velada no había salido como él esperaba o deseaba, y llegó a su fin poco después.

Llegó la mañana, y Kyle estaba profundamente dormido en la cama. Se despertó mucho más tarde de lo habitual, pero nadie lo había despertado —o al menos, eso parecía, porque Kyle fue despertado por un ligero golpe en sus piernas.

Sus ojos se abrieron de golpe, pero le tomó un minuto distinguir quién estaba frente a él. Tuvo que frotarse los ojos para aclarar su visión borrosa, y para su sorpresa, vio a Ella —pero no llevaba su ropa habitual.