Kyle sabía que tenía que mantener la calma, no podía hacer nada que lo expusiera.
—¿De qué estás hablando? —preguntó Kyle con una expresión confundida, intentando dar lo mejor de sí para canalizar al mejor actor de todos los tiempos.
—Tu altura, tu voz e incluso la forma en que caminas. ¿Pensaste que no me daría cuenta? —preguntó Cleopatra con una sonrisa siniestra en su rostro.
Los ojos de Kyle se desviaron momentáneamente y observaron bien su cuerpo, tragó saliva silenciosamente antes de volver su atención a su rostro.
Ella debió haberlo visto mostrar interés en la máscara por encima de cualquier otra cosa en la habitación, lo cual era extraño en sí mismo.
—Mierda, así que ESTABA prestando atención —se dijo Kyle a sí mismo, pero tenía que encontrar una manera de salir de esta situación sin marcharse.
—Simplemente regresaré a mi habitación, no quiero problemas —la desestimó Kyle.