¿Un Nuevo Juguete...?

Kyle escuchó la cosa más absurda conocida por la humanidad porque, ¿por qué estaba ofreciendo a su esposa como si fuera una propiedad?

La negativa de Aiysha a dar su consentimiento dejaba mucho que desear, pero Kyle no podía determinar con certeza si este era el caso.

—Asumes que estoy interesado... —respondió Kyle. No tenía planes de ceder porque entendía cómo esto causaría un daño irreversible si las cosas salían mal.

Lo último que necesitaba era que ella desarrollara sentimientos por él, ya que eso resultaría complicado y también podría obligarlo a usar la carta de descarte que le había dado su sistema.

—Eres un hombre, Kyle —dijo Jones antes de tomar asiento. Kyle pensó que esto era una prueba y si aceptaba, Jones tendría su respuesta.

—¿Por qué me ofreces esto ahora después de patearme el trasero? —Kyle levantó una ceja.