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Después de practicar el Método de Visualización durante dos horas como era su costumbre, Li Yuan continuó cultivando «Estrellas de Todos los Cielos».
Para cuando todo esto terminó, ya había llegado la noche profunda.
Abrió los ojos.
Li Yuan solo sentía su mente clara y refrescada, y toda la fatiga anterior se había disipado, su cuerpo rebosante de una fuerza aparentemente interminable.
—¿Son las cuatro de la mañana otra vez? —Li Yuan miró su reloj inteligente de anillo sin pensarlo.
Las cuatro de la mañana era la hora en que Li Yuan terminaba sus prácticas diarias rutinarias.
En los diez días desde que había regresado a la escuela,
Aparte de asistir a clases de conocimiento general, Li Yuan había dedicado casi todo su tiempo a la cultivación.
Practicando su Técnica de Lanza, entrenamiento de combate, cultivando el Método de Visualización y «Estrellas de Todos los Cielos», etc.
Los forasteros solo podían ver a Li Yuan rompiendo y superando límites repetidamente.