Capítulo 33 Otro Cambio

Para clases como los Domadores de Bestias y Nigromantes, la ventaja no era solo las ranuras de contrato que les permitían comandar esbirros como parte de su fuerza.

Otro beneficio notable de estas clases era la retroalimentación que recibían a medida que sus esbirros se fortalecían.

Para los Domadores de Bestias, aunque tenían menos ranuras de contrato que los Nigromantes—ganando solo ranuras adicionales cada cinco niveles—su principal ventaja radicaba en la retroalimentación.

A medida que sus bestias domadas se fortalecían, los domadores mismos recibían mejoras, no solo por los avances de rango sino también por las subidas de nivel.

Los Nigromantes, por otro lado, no recibían retroalimentación por cada subida de nivel de sus no-muertos sino solo por los avances de rango.

Sin embargo, lo compensaban con un número significativamente mayor de ranuras de contrato.