Capítulo 50 De Vuelta a la Asociación (1)

Miguel regresó a una habitación familiar, tenuemente iluminada.

Bueno, no exactamente familiar —solo el espacio confinado que contenía la grieta que conducía al Mundo Goblin.

Al volverse para mirar detrás de él, Miguel notó que la grieta aún mantenía su apariencia caótica pero parecía... más dócil que antes.

Todavía era caótica, solo que no tan abrumadoramente como lo había sido hace seis horas —o más bien, menos de una hora en el mundo real.

Las grietas, si se controlaban, podían ser tesoros. Uno podría entrenar dentro durante 10 años, mientras que solo pasaría un año en el mundo real.

Quizás la Federación ya había aprovechado tal capacidad, aunque Miguel aún no estaba calificado para saberlo. En cuanto a la reducción de la energía caótica de la grieta, supuso que probablemente se debía a su completa exterminación de la población de monstruos dentro de ella, lo que la llevó a entrar en un estado de recuperación.