Capítulo 79 Simio azul

A medida que pasaba el tiempo y Miguel evolucionaba más de sus no-muertos, dos cosas se volvieron cada vez más evidentes.

Primero, los goblins ya no podían permanecer en su espacio de almacenamiento en grandes cantidades después de evolucionar a orcos.

El enorme tamaño de los orcos lo hacía poco práctico.

Finalmente, Miguel decidió dejar que la mayoría de ellos se quedaran afuera, deambulando libremente.

Solo los orcos que podía invocar y despedir al Inframundo permanecían dentro del espacio de almacenamiento.

Segundo, Miguel se encontró rodeado de «hombres» y «mujeres» corpulentos.

Sus «cuerpos» le dificultaban mirarlos a los ojos.

Llegó al punto en que los hizo mantenerse lejos de él, confinados en una de las habitaciones abandonadas del dormitorio cercano.

Este arreglo resaltó un problema evidente: la ropa.

Miguel agregó «conseguir ropa decente para los orcos» a su creciente lista de prioridades.