Capítulo 203 Pensamientos

La tierra estaba destrozada, ennegrecida por las llamas y marcada por garras.

Trozos de tierra rota y enredaderas destrozadas cubrían el campo.

Y en el centro de la destrucción

Afortunado se mantenía victorioso.

Su grueso pelaje similar a piedra estaba quemado en algunos lugares, con profundos cortes atravesando su forma donde el Humano Alto No Muerto había logrado golpear. Pero a pesar de las heridas, se mantenía firme, su melena espinosa retorciéndose perezosamente.

El Humano Alto No Muerto, por otro lado, estaba atrapado.

Su cuerpo estaba completamente enredado por las enredaderas de Afortunado.

Gruesas enredaderas envolvían sus extremidades, pecho y cuello, inmovilizándolo contra la tierra rota. Cuanto más luchaba, más se apretaban, atrapando su fuerza poco a poco.

Miguel observaba desde arriba, con los brazos cruzados.

Su no-muerto había luchado bien—excepcionalmente bien.

Ambos habían demostrado una destreza digna de una criatura de rango extraordinario.