Batalla

El campo de batalla era una cruel exhibición de violencia y caos. El Piroclasma de Selene abrasaba grupos enteros de Soldados de la Liga Fantasma mientras consumía carne y metal por igual en un incendio que atravesaba sus filas. Su dominio sobre el elemento del fuego estaba en plena exhibición, y tenía que admitir que era una maga talentosa.

No lejos de ella, Cedric bailaba con la muerte misma. Su esgrima era tan precisa que parecía arte en movimiento en lugar de técnicas de asesinato. Cada golpe era calculado, cada paso una evasión fluida o un contraataque. La sangre salpicaba en arcos a su alrededor mientras iba de un enemigo a otro, dejando tras de sí un montón de enemigos caídos.

Mientras tanto, los Monjes que eran dirigidos por Abudha golpeaban las líneas enemigas con puños desnudos que rompían huesos y armaduras por igual. Se movían como una unidad única y fluida mientras mantenían la línea del frente lo mejor que podían.