La Primera Elfo Es Mi Mamá

Digamos que mi declaración causó una... miríada de reacciones abrumadoras.

—¿Eh? —Ayame fue la primera en expresar su confusión—. ¿Qué demonios has estado haciendo mientras nosotros luchábamos por nuestras vidas?

—Llegaré a esa parte muy pronto.

—¡E-e-e-espera! ¿Estás diciendo que la primera elfa es tu madre? —Encontré esta versión de Seraphiel extremadamente adorable. Ella siempre era tan serena, tan compuesta, e incluso cuando bromeábamos, nunca perdía su compostura, pero aquí estaba, al borde del desmayo, llorando y perdiendo la cabeza todo al mismo tiempo.

—Tu capacidad de escucha y comprensión son simplemente asombrosas. Eso es exactamente lo que acabo de decir, sí —respondí algo burlonamente con una sonrisa divertida.

—... ¡Hmph!