Quinlan, El Subyugador Primordial

Sin embargo, por desgracia para ella, tuve más de una década para pensar en todos los posibles escenarios relacionados con su intento de asesinato contra mí, su posterior escape y mi respuesta a todas las posibles vías que esta situación podría tomar. No me sorprendió en absoluto ver sus capacidades de vuelo, de hecho, las estaba esperando.

Con el fuego ya sin quemarme vivo, salí de mi hechizo de burbuja. Mi piel se había quemado casi por completo, seguramente haciéndome lucir horriblemente grotesco, pero soporté el dolor. Esperaba el dolor. Me entrené para el dolor...

Aguardé el dolor.

—[Pico de Roca] —lancé mi primer hechizo, que obligó a Selene a reducir la velocidad y cambiar su trayectoria ligeramente.

Luego vinieron mis tres [Tajos de Aire] consecutivos, dos de los cuales fueron esquivados por la pelirroja tetona, pero el último dejó un corte profundo en su pierna izquierda.