Procesión gloriosa

Cela se acercó sigilosamente a su única ventana y apartó las cortinas lo justo para ver lo que había fuera a través de una fina rendija. Su sangre se congeló inmediatamente mientras sus manos temblorosas se aferraban al marco de la ventana. No podía creer lo que estaba viendo. Un hombre imponente lideraba una procesión, un desfile de victoria. Parecía un amenazante señor de la guerra. Su sable negro descansaba casualmente sobre su hombro, pero lo que atrajo su mirada - y le revolvió el estómago - fue el grotesco trofeo empalado en él: una cabeza cortada, ensangrentada y contorsionada en su expresión final y agonizante.

Su corazón se detuvo cuando su mente alcanzó a sus ojos. Esa era la cabeza de Espectro. El monstruosamente malvado segundo al mando, el verdadero cerebro detrás del reinado de Blackjack, había sido masacrado.