Capítulo 132: Dios de la Montaña, Destino Maligno

Gu An escuchó los murmullos del Gran Cultivador Misterioso Profundo, lo que lo dejó en silencio.

—¿La fortuna ha llamado a mi puerta?

Su mirada cayó sobre la brújula en manos del Gran Cultivador Misterioso Profundo, curioso sobre qué tipo de tesoro era que podía buscar tales fortunas, superando con creces las habilidades de su Rata Espiritual Blanca.

Desde que apareció el Árbol Claro Profundo, la Rata Espiritual Blanca no había hecho más que dormitar todo el día, sin aventurarse a buscar tesoros. Se había vuelto inútil.

El bosque estaba silencioso por la noche, con una tenue niebla arremolinándose entre los árboles, y el Gran Cultivador Misterioso Profundo podía ver las figuras de fantasmas deslizándose, pero permaneció impasible.

Whoosh

Una ráfaga de viento vino de adelante, haciendo ondear la túnica Daoísta del Gran Cultivador Misterioso Profundo, causando que entrecerrara los ojos.

—Esta es la Tierra del Dios de la Montaña, prohibida para los mortales.