—¿Gran Secta Demoníaca del Gran Frío? ¿Inmortal Apresa-Vidas? ¿De dónde han salido?
Shen Zhen frunció el ceño, murmurando para sí mismo, con un destello de inquietud en sus ojos.
Gu An continuó la conversación:
—No estoy seguro, pero a juzgar por el sonido, probablemente sea una criatura gigantesca del mar. Vaya, justo cuando las cosas se habían calmado por unas décadas, ocurre otro gran evento.
Shen Zhen lo consoló:
—No te preocupes demasiado. La Gran Grieta del Mar Roto está muy lejos de nosotros, y siempre hay personas capaces surgiendo en este mundo. El bien siempre prevalece sobre el mal; siempre saldremos adelante.
Gu An asintió, aunque en su corazón tenía una opinión contraria.
El poder detrás de la Gran Secta Demoníaca del Gran Frío ya había alcanzado los cielos.