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Gu An dejó el Pico del Cielo Cian y lo volvió a colocar en su cinturón. No confiaba completamente en las palabras del hombre de negro, pero podía juzgar que la Técnica Milagrosa que le enseñó no tenía peligros ocultos.
Mientras el Gran Santo de la Prisión de Sangre lo llevaba inspeccionando el Valle Medicina, comenzó a sopesar los pros y los contras.
Después de una cuidadosa consideración, sintió que valía la pena intentarlo.
Tan pronto como llegó el Emperador de la Batalla Oscura, masacró a todos los seres vivos, y su crueldad y brutalidad debían ser vigiladas.
Incluso si estaba relacionado con el Dominio Sagrado, no se podía confiar en él.
Primero, ver la reacción después de que naciera el Embrión Demonio. Si las cosas empeoraban, simplemente destruirlo; ¡ofender al Demonio Celestial sería un precio pequeño a pagar!