CAPÍTULO 47 NINA

Victoria estaba parada frente a mí bloqueando el camino. Lo único que me impedía empujarla fuera del camino era Zira regañándome en mi oído.

—Nina, ¿qué demonios? Devuélveme mi cuerpo —gritó Zira.

Esta chica es tan ingenua a veces. Se estaba convirtiendo en un hábito y agotando mi paciencia. Nunca me escucha y hace planes sin considerar que yo también tengo voz. Somos más que solo lobo y humano, estamos conectadas con una sola alma. No entiende que lo que le pasa a ella me afecta a mí también.

—¡No! Has sido descuidada estas últimas semanas y ni siquiera has notado que estamos cambiando.

—Nina —dijo Zira un poco más tranquila—, ¿de qué estás hablando?

—Ya era hora de que escucharas. ¿No has notado tus cambios últimamente? Has estado comiendo como cerda, llorando por TODO, dejando que alguien como Ashlee y esta supuesta Luna saquen lo peor de ti.