CAPÍTULO 25 Manada de Lobos Blancos

Zira, Isaiah, Alistar, Zed y Bella siguieron a una chica muy caprichosa, Clary, en un recorrido por la casa de la manada del lobo blanco. Su espíritu brillante, ropa a juego y la necesidad de llenar el silencio con su incesante charla le recordaron a Zira a su amiga duendecillo Trixie. Ni siquiera tuvieron tiempo de guardar sus maletas y les dijeron que lo harían por ellos antes de que los arrastraran a este recorrido.

Mientras no toquen mis bocadillos, pensó Zira, arrastrando los pies por el suelo. A mitad del recorrido, Bella le quitó su bolsa de galletas, alegando que los bocadillos de Zira le estaban dando dolor de cabeza. Como si su parloteo sobre las responsabilidades de Luna no lo estuviera haciendo ya, pensó Zira.