Isaiah y el grupo estaban cerca de la entrada del Bosque Oscuro. La barrera había desaparecido, e Isaiah estaba empezando a perder la paciencia. Después de ese sueño anoche, todo lo que podía pensar era en tenerla en sus brazos y mantener a Arias a salvo. Estaba caminando de un lado a otro cuando Trixie se acercó con siete niños y otro duendecillo siguiéndola. Isaiah notó que era el duendecillo de antes. Ella también lo reconoció y le guiñó un ojo.
—¿Son esos...?
—...sus hijos —dijo Lana, terminando la pregunta de María—. Solo ha pasado menos de un día.
Trixie notó la expresión de asombro del grupo y sonrió.
—Crecen más rápido de lo que creen —sonrió mientras los guiaba hacia la Tienda de la Reina—. Esta es Lafluerelle, Relle para abreviar. Se ha ofrecido a llevarlos a través del Bosque Oscuro hasta el Reino del Dragón. Tiene contactos que podrían estar dispuestos a ayudar.
Relle se transformó a su tamaño humano y les estrechó las manos, demorándose un poco más con Isaiah.