CAPÍTULO 196 El Poder del Lado Oscuro

Zira podía sentirse flotando en el aire hasta que sus pies tocaron suelo firme. Extendió una mano para sentir el suave pelaje debajo. Se giró para ver a Nina a su lado. Se veía diferente. Su pelaje gris claro tenía mechones blancos y uno de sus ojos era de un tono plateado claro. Sus cuerpos brillaban, pero era una luz tenue comparada con la oscuridad que las rodeaba.

—Nina, ¿dónde estamos?

—En nuestra mente —dijo Nina, moviéndose alrededor pero manteniéndose cerca de Zira—. Nos ha atrapado aquí para drenarnos.