Cuando las puertas masivas del [Castillo de los No Muertos] se abrieron crujiendo, Alex sintió una ola fría de terror que lo invadía.
El [Rey No-Muerto] había intervenido, otorgándole acceso al castillo, pero eso no lo hacía sentir más seguro.
Seguía siendo un jugador de nivel 33 en un área destinada para potencias de nivel 100-250.
Un movimiento en falso, y podría terminar de vuelta en el punto de aparición, y como le informaron los guardias, no lo dejarían pasar una segunda vez.
Con su punto de reaparición establecido aquí, y el límite del juego eliminado, podría estar aquí durante meses, si no años.
Los dos guardias imponentes se hicieron a un lado, mirándolo con desdén mientras le indicaban que entrara.
Alex tomó un respiro profundo, preparándose.
No tenía elección.
La única salida era hacia adelante.
—Genial —murmuró Alex entre dientes, sus pasos vacilantes mientras cruzaba el umbral hacia el patio del castillo.