La atmósfera en la sala final de la Mazmorra Oscura era opresiva.
Las sombras se cernían y retorcían como si estuvieran vivas, mientras el aroma de la antigua putrefacción llenaba el aire.
Alex apretó su agarre en el [Bastón Elisio del Mago de Plata] y avanzó más profundo, sintiendo la densa presencia del [Guardián Demonio] más adelante.
Una repentina ráfaga de aire gélido lo bañó, casi congelándolo en su lugar mientras la forma imponente del Guardián Demonio se levantaba de su trono.
La criatura era un monstruoso demonio con cuernos, con piel tan oscura como el carbón y ojos que brillaban de un carmesí feroz.
«...» Pero Alex le devolvió la mirada con la misma determinación, listo para hacer cualquier cosa en su poder para ganar.
No quería morir de nuevo, como lo hizo contra la [Reina Araña].
—Veamos de qué estás hecho —murmuró, acumulando maná en su bastón.
El Guardián Demonio soltó un gruñido profundo, levantando una mano con garras.
[Guardián Demonio - Mítico - Nivel 5]