Las semanas se convirtieron en meses mientras Alex se dedicaba a una rutina inquebrantable.
Su objetivo era claro: alcanzar el nivel 700 para calificar para el [Juicio de la Sangre de Dragón].
El juicio no era algo que cualquiera pudiera intentar.
Sus requisitos por sí solos eran desalentadores, asegurando que solo los más élites pudieran soñar con participar.
Primero, tenías que alcanzar el nivel 700 y completar tu tarea de avance de nivel 7, un desafío en sí mismo.
Además, tus habilidades necesitaban estar pulidas a la perfección para manejar las feroces batallas por venir.
Luego, necesitabas ser miembro de una raza no humana y mantener una posición sólida dentro de esa raza.
Por último, se requerían tres objetos raros para desbloquear la entrada al juicio.
Y incluso si cumplías con todos esos agotadores requisitos, no había garantía de que entrarías.
Solo 1,000 participantes eran aceptados globalmente, y de esos, solo 1 a 3 ascenderían para convertirse en dragones.