[Bienvenido al Juicio.]
Alex abrió sus ojos.
Lo primero que notó fue la extraña y antigua sala del tribunal en la que se encontraba.
Estaba de pie dentro de un estrado de madera para testigos, pero no era un estrado cualquiera, tenía forma de jaula.
Mirando a su izquierda y derecha, vio a otros cuatro participantes.
Ellos también estaban aquí.
Y cuando miró hacia adelante...
—Que comience el juicio —la voz de Xyrran resonó por el espacio.
—Bien.
—¡Finalmente!
Los participantes estaban sobre suelo firme, pero a su alrededor había algo mucho más intimidante.
Una enorme corte circular los rodeaba, sin entradas ni salidas visibles.
Y cerniéndose sobre ellos, en un círculo perfecto, estaban los Dragones Primordiales.
Diez de ellos.
Se alzaban majestuosos y aterradores, sus ojos ardiendo mientras miraban a los participantes debajo.
—Bien, las reglas —Xyrran chasqueó los dedos.
Paneles aparecieron de la nada, flotando frente a cada participante.