[Has extraído 'Corona del Dios del Abismo' (Artefacto++).]
Alex miró fijamente la corona negra como la noche en sus manos.
Era lo único que quedaba después de que Vyran desapareciera.
Y era cualquier cosa menos ordinaria.
Energía oscura pulsaba desde su marco dentado.
No dejaba de temblar, casi como si estuviera viva, apenas manteniéndose unida.
—Maldición —murmuró, entrecerrando los ojos.
[Descripción: Úsala.]
Eso era todo.
Sin detalles.
Sin advertencias.
Nada.
Solo una instrucción para ponérsela.
Eso usualmente era una mala señal.
Entonces, una voz explotó en su cabeza.
—Maldita sea.
—¡SANTA MIERDA...!
Alex gritó, casi dejando caer la corona mientras giraba.
—¡¿Alphox?! ¡¿Dónde diablos has estado?!
El dragón primordial de la oscuridad gimió dentro de su espacio del alma.
—Estaba luchando contra algunas figuras en mi espacio, y mis sentidos se cortaron.
—Fue una locura.
¿Figuras?
Alex ni siquiera quería saber.
—Bueno, sí, lo maté.