[La Corona de la Calamidad te advierte: Lo que hay más allá de este portal es peligroso. Prepárate para una pelea.]
Los dedos de Alex se curvaron en un puño apretado, sus nudillos tornándose blancos mientras se preparaba.
—Ni mierda —murmuró entre dientes, sus ojos brillando con tensión mientras se fijaban en la masa caótica y arremolinada frente a él.
El portal era masivo, de al menos cien metros de altura, un vacío abismal que irradiaba una presión abrumadora.
Su cuerpo se tensó instintivamente, cada fibra de su ser gritándole que se preparara para lo peor.
Esto no era solo una invocación de alto nivel.
Esta era una de las tres Habilidades Prohibidas del Demonio del Odio.
Algo capaz de matarlo.
Y el hecho de que el Demonio del Odio finalmente hubiera decidido usarlas, en lugar de jugar con él como antes, era toda la prueba que Alex necesitaba.
Ya no estaba jugando.
El Demonio del Odio soltó una risa profunda y resonante, su rostro-agujero retorciéndose grotescamente.