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Quince minutos después ~
—Señorita Blackwood, gracias por su cooperación. Le notificaremos tan pronto como salgan los resultados. Por favor, descanse bien.
Grace sonrió suavemente mientras se inclinaba respetuosamente. —Gracias por su arduo trabajo —les dijo a los dos oficiales de policía que luego se despidieron y salieron de la habitación.
—¿Por qué planeaste el incendio? —preguntó 2025 en el momento en que estuvieron solos en la habitación nuevamente. Había sentido curiosidad por la decisión de Grace de destruir la Mansión Blackwood, pero solo ahora podía finalmente preguntar.
Una pequeña sonrisa curvó las comisuras de los labios de Grace mientras un brillo helado se apoderaba de sus ojos. —Pronto descubrirás la respuesta.
Así, el tema terminó ahí y Grace pasó las siguientes dos horas recuperando algo de sueño. Mientras tanto, el revuelo en torno al incendio de la Mansión Blackwood se intensificó aún más.
Le dieron el alta del hospital al mediodía y se dirigió al condominio que había alquilado el día anterior. Allí, se reunió con Kevin, Aleena, Seth y Maven para hacer los preparativos para su próximo gran paso.
Dos horas después, bajó de un SUV negro y se dirigió al interior de un edificio ubicado en la plaza más concurrida de la ciudad, con Kevin y Maven siguiéndola de cerca. Recorrió los largos pasillos y finalmente entró en el gran salón donde la prensa la esperaba.
Vestía un traje de oficina rojo oscuro que se ajustaba a su figura, llevando un equilibrio perfecto entre elegancia y poder. Su expresión era de calma determinación. Al mismo tiempo, la mayoría de los moretones y vendajes en su cuerpo quedaban a la vista para insinuar la tragedia que acababa de sufrir.
Mientras se dirigía al podio, los flashes de las cámaras iluminaban la sala, capturando cada detalle de su apariencia.
Tomó un respiro profundo antes de fijar su mirada en el mar de periodistas mientras se dirigía a ellos. Su voz era firme pero lo suficientemente suave como para evocar simpatía.
—Buenas tardes a todos. Primero, quiero expresar mi más profunda gratitud a los valientes bomberos, profesionales médicos y autoridades que trabajaron incansablemente durante este difícil momento. La Mansión Blackwood no era solo mi hogar, era un símbolo del legado de mi familia y un lugar lleno de recuerdos. Verla consumirse en llamas... es una pérdida que no puedo expresar con palabras.
Su voz tembló ligeramente mientras hacía una pausa y sus ojos brevemente bajaron la mirada. Fue un toque perfecto de vulnerabilidad que tocó las emociones de todos los presentes en la sala. Luego, se enderezó nuevamente y reanudó su postura compuesta.
—Entiendo que muchos de ustedes tienen preguntas sobre el incendio —continuó—. En este momento, las autoridades aún están investigando, y les dejaré hacer su trabajo. Confío en que encontrarán la causa a su debido tiempo. Mi principal prioridad ahora es recuperarme y planificar para el futuro.
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La primera ronda de preguntas llegó casi inmediatamente.
—Señorita Blackwood, ¿está segura de que el incendio no fue resultado de un acto criminal?
—¿Cuáles son sus planes para el futuro ahora que la mansión está destruida?
Grace respondió a las preguntas con cuidadosa precisión, revelando justo la información suficiente para satisfacer su curiosidad inmediata sin revelar demasiado. Mantuvo su tono compuesto, pero el peso de la situación seguía siendo claro en cada palabra. Finalmente, después de varias rondas de preguntas, tomó un respiro profundo para indicar que estaba a punto de hacer una declaración importante.
—Hay algo que me gustaría anunciar hoy —dijo. La sala cayó en un profundo silencio mientras todas las miradas se fijaban en ella—. Después de reflexionar mucho sobre este asunto, he decidido vender la Corporación Blackwood.
Un jadeo recorrió la multitud y los periodistas rápidamente tomaron notas, con el shock evidente en sus rostros. La Corporación Blackwood era un imperio, una de las más grandes e influyentes del país. Venderla era impensable, especialmente para alguien como Grace, que había sido su cara desde que era adolescente.
Las manos se levantaron mientras los reporteros estaban ansiosos por hacer las preguntas candentes. Uno finalmente habló:
—Señorita Blackwood, ¿por qué tomaría una decisión tan repentina? Usted ha dirigido la empresa durante tanto tiempo. ¿Qué ha provocado esto?
La expresión de Grace se suavizó y una mirada de cansancio se instaló en sus ojos mientras hablaba.
—Durante los últimos doce años, he dedicado cada momento de vigilia a esta empresa. Desde que tenía catorce años, he llevado el peso del legado de mi familia, trabajando incansablemente para asegurar su éxito. Pero al hacerlo, me he perdido a mí misma. He sacrificado mi tiempo, mi paz, mi bienestar. Le di todo lo que tenía. Pero... estoy cansada ahora. He llegado a un punto donde necesito cuidar de mí misma, finalmente respirar sin la presión de cargar con una responsabilidad tan pesada.
La sala quedó en silencio, atónita por su revelación. Grace continuó con una voz cargada de emoción.
—Esta no es una decisión fácil, pero es la correcta para mí. Sé que mi familia querría que encontrara paz, no que me consumiera bajo el peso de su legado. Es hora de que me aparte.
Más preguntas comenzaron a surgir, pero Kevin y Maven rápidamente se adelantaron y suavemente alejaron a Grace del podio.
—No más preguntas por hoy, gracias —dijo Kevin con firmeza mientras la escoltaban fuera de la sala.
Los reporteros se abalanzaron hacia adelante, tratando de conseguir una última palabra, pero Grace ignoró el caos detrás de ella. Se deslizó con gracia dentro del auto que esperaba mientras Kevin y Maven la seguían de cerca antes de que las puertas se cerraran rápidamente.
Mientras el auto se alejaba, Grace miró por la ventana, observando cómo el mundo continuaba como si no acabara de ser sacudido por su anuncio. Sabía que la noticia se extendería como un incendio forestal. La Corporación Blackwood - el trabajo de su vida y el imperio de su familia - estaba a punto de cambiar de manos.
Los titulares pronto estarían en todas partes, y el país quedaría incrédulo.
Pero para ella, esto era solo el comienzo de un plan mucho más grande. Una pequeña sonrisa satisfecha se dibujó en sus labios mientras el auto se alejaba del edificio.