El Accidente (l)

[¿Estoy hablando con la Srta. Blackwood?]

Una voz femenina habló desde el otro extremo de la llamada.

—Sí, soy yo —respondió Grace mientras cerraba su portátil y se levantaba del sofá, dirigiéndose hacia las ventanas del suelo al techo que le ofrecían una hermosa vista del atardecer.

[Srta. Blackwood, parece que acaba de solicitar el alquiler de un apartamento en el Área Residencial Greenstone, Zona siete de Ciudad Sunspire. ¿Estoy en lo cierto?]

—Así es. Me gustaría alquilar un apartamento allí durante los próximos dieciocho meses a partir del 10:06:2024.

[Nos complace tenerla como nueva miembro de nuestra comunidad. ¿Puedo preguntarle si realizará el pago y firmará el contrato en línea, o si vendrá personalmente?]

—Haré un pago inicial por ahora. Por favor, reserve el apartamento a mi nombre. Estaré allí el 6 del próximo mes —informó Grace a la señora y hablaron un poco más mientras hacía el pago inicial para reservar el apartamento.

Pocos minutos después, terminó la llamada y se dirigió a ducharse. Después de pasar todo el día disfrazada, finalmente se permitió ser ella misma.

Se vistió y agarró las llaves de su coche antes de salir nuevamente. Esta vez, su destino era uno de sus restaurantes favoritos en la ciudad.

* * *

Grace se despertó con la alarma que había programado antes de irse a dormir alrededor de las diez de la noche anterior. Eran las seis de la mañana cuando salió de debajo de la cálida manta e hizo su cama.

Luego se dirigió a la cocina para prepararse una taza de café y la disfrutó mientras escuchaba algunas canciones para comenzar su mañana. Terminando el café, hizo algunos estiramientos y ejercicios ligeros antes de ducharse para prepararse para el día.

Salió de su dormitorio una hora después, vestida con un largo vestido negro que le llegaba hasta los tobillos. Su largo cabello castaño rojizo estaba recogido en un moño alto y sus tacones resonaban en el suelo mientras bajaba las escaleras.

Una vez que llegara el apocalipsis, probablemente no podría disfrutar de vestidos tan lujosos, maquillaje y tacones. Por lo tanto, estaba aprovechando el tiempo que tenía antes de la llegada de la fatalidad para disfrutar de estas cosas.

Cuando llegó abajo, fue recibida con la escena de Kevin y Aleena preparando la mesa mientras Maven y Seth preparaban el desayuno. El aire estaba lleno del delicioso aroma de pollo asado que le hacía la boca agua.

—¡Buenos días, Jefa!

Los cuatro la saludaron al unísono cuando notaron que entraba al comedor.

—Buenos días, chicos —respondió mientras tomaba asiento en la mesa.

—Tengo buenas noticias para ti —dijo Seth mientras se acercaba a la mesa para colocar los platos que había preparado junto con Maven. Luego se volvió hacia ella y sacó algo de los bolsillos de su traje antes de colocarlo frente a ella en la mesa.

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Cinco tarjetas de débito.

—Todo se ha vendido con éxito, generándote unos impresionantes 82 mil millones. Tenemos el 30 por ciento de ese dinero guardado en efectivo en una de nuestras bases secretas y el 70 por ciento restante está aquí. Ninguna de estas cinco tarjetas puede rastrearse hasta ti —explicó mientras tomaba asiento.

Grace recogió las tarjetas y asintió en señal de aprobación. Justo en ese momento, los otros tres también llegaron a la mesa con platos y tomaron sus asientos.

—El caso del incendio de la Mansión Blackwood también se ha cerrado con la conclusión de un cortocircuito tal como lo planeaste. Ya no tienes que preocuparte por eso —Kevin proporcionó la actualización sobre el caso del incendio.

Todo había ido según su plan hasta ahora.

—Gran trabajo todos. Hemos eliminado con éxito nuestros vínculos con nuestro pasado. Ahora, todo lo que necesitamos es prepararnos para el futuro —Grace se sintió aliviada cuando el último capítulo de su historia pasada finalmente terminó con la conclusión del caso del incendio y la venta exitosa de todos sus activos y propiedades.

Mientras se sumergían en el delicioso desayuno, ella les informó sobre los suministros que ya había pedido.

—¿Necesitaremos tantos suministros para solo los ocho de nosotros? —preguntó Aleena una vez que se enteró de la cantidad de los pedidos.

—No son solo para nosotros —confesó Grace, sorprendiendo a los cuatro.

—¿Estás planeando salvar a otros? —preguntó Kevin sin juicio en su voz. Solo quería saber qué estaba planeando hacer.

Grace dejó escapar un profundo suspiro antes de responder:

—No mentiré y diré que quiero salvar al mundo entero. Lo que realmente quiero es mantenerme a salvo y mantenerlos a todos ustedes a salvo conmigo. Y esta será siempre mi prioridad. Aun así, intentaré ayudar a otros en nuestro camino hacia la supervivencia si pudiera. Además, tenemos demasiado dinero que pronto se desperdiciará si no lo utilizamos ahora mismo.

Los cuatro asintieron en señal de comprensión. Aunque no parecían entender la profundidad de la calamidad que el mundo enfrentaría pronto, confiaban en su Jefa y estaban listos para seguir su liderazgo.

—Entonces hagamos nuestro mejor esfuerzo para acumular todo lo que podríamos necesitar para salvar al mundo y a nosotros mismos —dijo Maven mientras levantaba su vaso de jugo de naranja.

Grace sonrió mientras miraba a su equipo. Había tomado la decisión correcta al confiar en todos ellos nuevamente.

—Por cierto, Jefa. Aquí está la dirección del almacén donde están todos los vehículos entregados. Deberías echarle un vistazo —dijo Maven mientras le enviaba la ubicación del almacén.

—De acuerdo. Vayamos allí después del desayuno.

Después de terminar la comida, los cinco se dirigieron al almacén ubicado en las afueras de la ciudad. Grace conducía por una calle estrecha cuando algo... o alguien... de repente salió de un callejón y chocó contra su coche.

Todo fue demasiado repentino para que ella pudiera registrar exactamente lo que sucedió. Pero su cerebro lo sabía... había atropellado a alguien.

—¡Mierda!

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