El claro era una visión extraña, casi surrealista. Docenas de plantas mutadas crecían allí salvajemente. Mientras algunas prosperaban, otras parecían estar luchando por mantenerse vivas con el virus que estaba cambiando su núcleo desde lo más profundo.
El aire estaba cargado de una energía antinatural, con una mezcla de decadencia y vida. Algunas plantas brillaban tenuemente, proyectando una suave luminiscencia sobre el suelo. Pero luego había otras que estaban rodeadas por una especie de oscuridad que señalaba su cercanía al fin.
Grace se agachó junto a un grupo de enredaderas que pulsaban con un débil resplandor rítmico. Las hojas brillaban, y sus superficies estaban cubiertas de lo que parecía plata líquida.
[Maestro, casi todas están muriendo, incluso las que parecen estar prosperando. Necesitas trasladarlas dentro del espacio inmediatamente.] La voz de 2025 resonó en su cabeza.