#Capítulo 53 La oferta
Una sirvienta abrió la puerta.
—La Luna la está esperando arriba, si me hace el favor de seguirme —dijo, e hizo una reverencia y nos guió escaleras arriba.
Tragué saliva mientras miraba hacia las oscuras escaleras que conducían al sótano. Recordé cuando antes esperaba subir hacia el lujo, pero me habían drogado con Bane de la Sangre. El miedo en esos recuerdos era una fuerza dentro de mí que tenía que ignorar.
Miré hacia arriba, hacia los hermosos muebles adornados con oro y las más finas pinturas de todos los Alfas Alexander a través de las generaciones. Al final del pasillo había uno pintado de Jacob, de pie con su imponente estatura, con Jennifer sentada a su lado en un trono de oro y terciopelo. Era extraño, como ver la vida que debería haber tenido, el rostro que solía tener, solo que más frío y cruel, mirándome desde esa horrible obra de arte.