#Capítulo 66 La verdad
Dylan y yo nos presentamos ante el consejo de ancianos. Los habíamos convocado con una queja contra el Alfa. Entendía cómo se había sentido Ryan todas aquellas veces que había venido a esta gran sala con paredes cubiertas de libros. La gran mesa albergaba a todos los ancianos. En la cabecera de la mesa, estaba el Anciano Fritz con su loro en el hombro.
Los veinte o más ancianos nos miraban fijamente. El Anciano Fritz dio inicio a la reunión con un pequeño anuncio:
—Nos reunimos aquí, convocados por Dylan Harris y su socia comercial Alyson con quejas contra el Alfa Jacob.
Había un anciano en particular que parecía muy molesto. Escupió:
—¡Estos extranjeros presentando quejas contra nuestro Alfa! Esto está mal.
—La queja es por su gente —le respondí al hombre. Él me miró con furia.
—Bien, ¿qué es? —otro anciano nos instó a continuar.
Dylan me hizo un gesto para que hablara por nosotros.
—Nos reunimos con el Alfa Jacob hoy, y está muy enfermo.